Definición de objetivos y requisitos en colaboración con stakeholders.

Identificación y comprensión de las necesidades del cliente.

Creación del esquema básico que servirá como punto de partida para el desarrollo del modelo BIM.

Creación del modelo BIM tridimensional, evolucionando desde el esquema básico.

Inclusión de información detallada sobre materiales, costos y otros datos relevantes.

Iteraciones a lo largo de las etapas de esquema básico, ante proyecto y entrega final.

Generación automática de documentación técnica y planos a partir del modelo BIM.

Garantía de coherencia y actualización constante de la información a lo largo del proyecto.

Colaboración eficiente entre equipos de diseño y construcción.

Establecimiento de un plan detallado que defina las etapas del proyecto y sus plazos BEP.

Asignación de recursos humanos y tecnológicos.

Desarrollo de un cronograma que incluya todas las fases, desde el esquema básico hasta la entrega final.

Utilización de herramientas de análisis integradas en el modelo BIM para evaluar aspectos como eficiencia energética, iluminación, y estructural.

Realización de simulaciones y pruebas virtuales para optimizar el diseño.

Ajuste continuo del modelo según resultados obtenidos durante todas las etapas.

Utilización del modelo BIM como guía durante la construcción, desde el ante proyecto hasta la entrega final.

Gestión de cambios y actualizaciones coordinadas.

Después de la construcción, el modelo BIM se convierte en una herramienta de gestión post proyecto para el mantenimiento y operación a lo largo del ciclo de vida del edificio.